Se desata el fin del mundo, acaba la esperanza.
Dicen los sabios que ese año no habrá mañana.
El mundo se acaba, la tierra es amenazada.
Nada sera nada y todo menos que nada.
Pensamientos, razones, todo será olvido.
No se entenderá lo dicho, no se explicara lo vivido.
Todo quedara escrito, su resultado será dividido.
De nada servirá las quejas, sera lo correcto, lo debido...
Aprovechar el tiempo es lo que nos queda, vivir el momento.
No callar, no hacer callar, saber escuchar y sobre todo esperar.
Seguir con lo nuestro, saber por que, como, cuando y estar atento.
En movimiento, pensando, inventando, no llegar a desesperar.
La cuenta atrás ya ha comenzado, queda menos en lo que leen esto.
Los sentimientos ya no importarán, no habrá quienes los colonicen.
Todo se lo llevará el tiempo, no quiero volver a pensar, mejor me acuesto.
Pero aún queda lo más importante, no creerse todo lo que les dicen...
un tal Dakko